LA NIÑA LOBO DEL RÍO DEL DIABLO (TEXAS)


Barry Holstun Lopez en su libro Of Wolves and Men, describe una leyenda de finales del siglo diecinueve. Se suponía que una muchacha lobo vagaba en los bancos del Río del Diablo cerca de Del Río en lo que ahora es un yermo escasamente poblado al suroeste de Texas. La madre de la muchacha había muerto en el parto, y su padre, John Dent, murió en la tormenta mientras cabalgaba para pedir ayuda. “Nunca encontraron al niño, y la presunción era que los lobos que habitaban las cercanías de la cabaña aislada de los Dent se la habían comido”.Lopez dijo que un muchacho que vivía en San Felipe Springs en 1845 reportó ver a varios lobos y “una criatura, con el pelo largo cubriendo su cara, que parecía una muchacha desnuda” que atacaba una manada de cabras. Otros hicieron informes similares el año siguiente. Los indios Apache dijeron varias veces haber encontrado las huellas de un niño entre las de lobos.La cazería comenzó y al tercer día arrinconaron a la muchacha en una barranca. Junto a ella estaba un lobo al que se le disparó cuando atacó la partida. La muchacha fue atada y llevada al rancho más cercano, en donde fue desatada y cerrada en un cuarto. Esa tarde, una gran cantidad de lobos, atraídos al parecer por los aullidos, lastimeros e incesantes de la niña, vinieron alrededor del rancho. Los habitantes se aterraron, y en la confusión la muchacha se escapó.Según Lopez, no vieron a la muchacha otra vez por siete años. En 1852, un equipo que examinaba y exploraba una ruta nueva a El Paso la vio en una barra de arena en Río Grande, lejos de su confluencia con el Río del Diablo. “Ella estaba con dos cachorros. Después de eso, nunca la vieron otra vez”.